¿Qué inversiones y gastos pueden considerarse I+D+i en España?

Para poder contestar a esta pregunta, primeramente hay que definir qué es la Investigación, Desarrollo e Innovación Tecnológica, I+D+i. El problema no es otro que la existencia de multitud de definiciones, la mayoría de ellas ligadas a diferentes organismos oficiales promotores y financiadores de la I+D+i.

Si tomamos como referencia el Manual de Frascati, elaborado por la OCDE, la investigación y el desarrollo experimental, I+D, comprenden el trabajo creativo llevado a cabo de forma sistemática para incrementar el volumen de conocimientos y el uso de esos conocimientos para derivar nuevas aplicaciones. 

Por otro lado, el Manual de Oslo, también elaborado por la OCDE, la “i” pequeña o Innovación Tecnológica, IT, comprende la realización de productos y procesos tecnológicamente nuevos y la mejora significativa de los existentes.

En España, es frecuente recurrir a la definición establecida en el artículo 35 de la Ley de Impuesto de Sociedades, LIS:

  • Investigación (I): Indagación original y planificada que persigue descubrir nuevos conocimientos y superior comprensión en los terrenos científico o técnico.
  • Desarrollo (D): Aplicación concreta de los logros obtenidos en la investigación para la creación de nuevos productos, procesos o servicios, o la mejora sustancial de los ya existentes.
  • Innovación Tecnológica (i): Avance tecnológico en la obtención de nuevos productos o procesos, o mejoras sustanciales de los existentes.

Uno los principales problemas de las definiciones establecidas en la LIS, es que nuevos procesos o productos que difieran o mejoren sustancialmente lo existente, pueden encajar tanto en la definición de Desarrollo como de Innovación Tecnológica, y dependiendo de dicho encaje, puede haber una diferencia importante de retorno económico de las actividades realizadas. 

Profundizando en la definición, según la OCDE, los criterios básicos que permite distinguir la I+D+i de actividades afines son:

  • La existencia en las actividades de un elemento apreciable de novedad. 
  • La resolución de una incertidumbre científica, tecnológica o técnica.

Dicho de otra forma, la I+D+i aparece cuando la solución de un problema no resulta evidente para alguien que está perfectamente al tanto del conjunto básico de conocimientos y técnicas habitualmente utilizadas en el sector de que se trate. 

Hemos de tener en cuenta también el concepto de Innovación Subjetiva, en el que una empresa puede considerar que ha innovado al adoptar una nueva tecnología o método de trabajo, aunque en el sector alguien la haya implementado con antelación.

Otra forma de identificar que es I+D+i, es contestar y evaluar las siguientes preguntas:

  • ¿Cuáles son los objetivos del proyecto?
  • ¿Existe incertidumbre a la hora de conseguir estos objetivos?
  • ¿Existe un elemento nuevo o innovador en ese proyecto (producto o proceso)?
  • ¿Supone una nueva forma de aplicar conocimientos o técnicas?
  • ¿Se pueden patentar los resultados?
  • ¿Qué personal trabaja en el proyecto?
  • ¿Qué programa financia el proyecto?
  • ¿Se ha conseguido con anterioridad proyectos subvencionados en convocatorias públicas?
  • ¿Se ha aplicado la gestión del conocimiento?

Hay que recalcar que las actividades en sí no pueden catalogarse como I+D+i sin tener en cuenta el objeto de estas. Esto lo podemos ilustrar con un simple ejemplo:

  • Una autopsia rutinaria para conocer las causas de un fallecimiento responde a la práctica médica corriente, no siendo, por tanto, I+D+i.
  • En cambio, la misma autopsia, efectuada para estudiar un caso de mortalidad particular con el fin de establecer los efectos secundarios de una determinada vacuna preventiva de cierta enfermedad, sí es I+D+i. 

Habiendo aclarado y llegado a un consenso sobre el concepto de I+D+i, podemos ya contestar a la pregunta inicial ¿qué inversiones y gastos pueden considerarse I+D+i?

Sin ánimo de ser exhaustivos, y entre otras actividades que debieran ser analizadas de forma concienzuda, se pueden considerar actividades de I+D+i, a las siguientes:

  • Proyectos de investigación y desarrollo en empresas, universidades o centros tecnológicos, siempre que tenga como objeto estructurar el proceso de generación de conocimiento y desarrollo de nuevas soluciones, productos o procesos. Las fases claves, aunque pueden variar según tipología de proyecto, son:
  • Identificación y definición del problema.
  • Investigación y conceptualización.
  • Desarrollo experimental y prototipado.
  • Validación y pruebas.
  • Optimización y escalado.
  • Implementación y, en su caso, transferencia tecnológica.
  • Patentes y modelos de utilidad. La patente tiene un grado de invención mayor, y se caracteriza por tratarse de conocimientos no obvios para alguien experto en ese campo técnico, así como que no se haya publicado, divulgado ni puesto a disposición del público antes de la fecha de presentación de la solicitud. En general los modelos de utilidad son mejoras de productos o procesos ya conocidos, o nuevas aplicaciones de estos.
  • Prototipos, entendidos estos como un primer modelo que sirve como representación o simulación del producto final y que nos permite verificar el diseño y confirmar que cuenta con las características específicas planteadas, y siempre que el objetivo principal sea la realización de mejoras.
  • Planta piloto, entendida esta como un sistema pequeño que se utiliza para conocer el comportamiento de un proceso antes de utilizarlo a gran escala industrial, y siempre que el objeto sea una mejora sobre las existentes.
  • Dibujo real y dibujo técnico y demás sistemas de representación gráfica de diversos tipos de objetos, con el propósito de proporcionar información suficiente para facilitar su análisis, ayudar a elaborar su diseño y posibilitar su futura construcción y mantenimiento, siempre que sea necesario para las actividades de I+D+i.
  • Ingenieria Industrial, asociada a la elaboración de nuevos productos o procesos, siempre que sean sustancialmente mejores que los existentes.
  • Software avanzado o disruptivo que implique avances tecnológicos. Se refiere a programas o sistemas informáticos que representan un salto significativo en funcionalidad, rendimiento o enfoque tecnológico, pudiendo tener, dependiendo del contexto, los siguientes enfoques:
  • Se considera Software Avanzado cuando presenta mejoras significativas en comparación con soluciones tradicionales en términos de eficiencia, automatización, seguridad o capacidad de procesamiento. No necesariamente revoluciona el sector, pero introduce avances importantes.
  • El Software Disruptivo es aquel que cambia radicalmente un sector o la forma en que se hacen las cosas, reemplazando tecnologías anteriores o creando nuevas oportunidades de mercado.
  • La adquisición de equipamiento o tecnología de vanguardia para actividades de I+D.
  • Colaboración con organismos públicos o privados en actividades de I+D.

Comparte

¿Quieres conocer más?
Nuestros especialistas están esperando tu llamada. Contacta con nosotros para conseguir toda la información que necesitas. ¡Te esperamos!
Categorías
Últimas publicaciones
Otros artículos relacionados

Programa ICEX-DANA

Objeto  Subvenciones destinadas a apoyar a empresas constituidas legalmente en España, afectadas por la DANA entre el 28 de octubre y el 4 de noviembre

CHEQUE SOSTENIBILIDAD 2025

1. Beneficiarios:PYMES, autónomos, comunidades de bienes y personas jurídicas de cualquier sector (excepto producción primaria de pesca, acuicultura y productos agrícolas) ubicados en la Región

Contacta
con nosotros

Los mejores especialistas del sector a tu disposición. La mejor forma para realizar tus consultas.




    Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la Política de privacidad de Google y los Términos de servicio.

    He leído y acepto la política de privacidad

    Quiero suscribirme a la newsletter